domingo, 24 de mayo de 2009

CABEZA DE VUELTA.

Entre tanto pendiente por resolver, tanta obligación que cumplir y tanta recuperación por consolidar no me he dado tiempo para sacar. Por donde empiezo?. Decepciones? algunas, desesperacion? mas o menos, creo que he aguantado tanta pendejada de recuperación que hasta yo mismo me sorprendo. Simplemente ha sido una "pendejada" así de claro el tema de la recuperación. Ilusiones? siguen, proyectos? varios, sonrisas? gracias a mis hijos y mi esposa, amigos? donde están?.
Mi cabeza piensa y entre tanta duda familiar de si estoy cerca de Dios o no, me salta a mi vida una pregunta: ¿Qué tanto me conoce mi propia familia?. Ustedes diran, pues es que no te abres. Se les olvida que desde hace ya 12 años su servidor vive un poco distante de sus hogares y entre definir quien debe ir a donde, tanto uno debe ir a saludar a la familia como la familia debe ir a saludar a uno. ¿Que tanto me conocen realmente? no lo se, no lo saben, querran saberlo?. Definitivamente conozco a mi familia lo que he querido conocerles no más.
Amigos?, una decepción, ellos los que deje hace muchisimos años no aplica la decepción, ellos no tienen porque estar al pendiente de su "amigo" ya que la relación por obvia razón se ha enfriado. O si?.
Ellos los que he "cultivado" aca simplemente han brillado por no brillar. En su descarga debo decir que también en algunos momentos complejos yo me he mostrado frio e indiferente. Afortunadamente si de algo he aprendido en esta "recuperación" es que NO ME VA A PASAR MÁS A MI el no procurar a quien considero un amigo.
Me doy cuenta entonces que cuento con muy pocos amigos, se de uno en Monterrey que me estima como le estimo, creo pensar que en México hay dos o tres quiza que verdaderamente se recuerdan de mi con cariño y quizieran procurarme más. Creo que aca en mi CASA: León realmente no los hay. Solo insinuaciones de amistad pero no confirmaciones. Debo apurarme porque a mis 35 años y tomando en cuenta que voy a vivir aquí toda mi vida la amistad es pulmon extra para el ser humano.
Me impulso, no me rajo, quiero adelantar más pasos. Debo hacerme más fuerte, debo apurarme, mi familia me necesita o más bien yo necesito a mi familia: Liliana y mis dos hijos, les necesito fuertes, contentos, FELICES, para ello debo seguir.
Que pinches meses tan rudos a partir de la "dichosa operación". Es que algo tan sencillo hacerlo tan complejo esta dificil de creerse.
Sacarme ya la gueva en las máñanas. Correr bien temprano y agradecer a Dios por otro día. Así se empiezan los días.
La cabeza piensa y que bueno que la puedo escribir. Lo más rudo ya esta terminando ahora falta lo realmente rudo: el tratamiento. Animo. Voluntad. Aguante.
AHÍ VOY DE NUEVO.
dreamryche.
Mayo 2009.