jueves, 18 de agosto de 2011

EL MILAGRO DE CABAÑAS parte I (creer)


El caso reventó en todos nuestros televisores y redes sociales. Salvador Cabañas había sido herido de muerte en el bar BAR y su vida estaba al borde del colapso.
Aquella mañana todas las novedades deportivas se vieron opacadas por este lamentable percance que le sufrió a tan nombrada figura del fútbol mexicano y al respecto de dicho evento y el homenaje que el club América y la selección de Paraguay le hicieron a “chava” esta semana en el estadio azteca me permito ofrecer mi opinión.
Hoy más que nunca el futbolista PROFESIONAL debe entender que vive una época moderna donde las redes sociales permiten que la información fluya en tiempo real y que toda la sociedad en su conjunto esté enterada de un acontecimiento al instante. El deporte demanda respeto, es decir una total entrega a la escencia de tu actividad y esa entrega tiene que ver con el cuidado físico de tu cuerpo, por lo que la ingesta de alcohol, un volumen importante de acción sexual y la falta de horas de descanso durante la semana están directamente relacionadas con el rendimiento general del futbolista (el jugador es un activo de un club-empresa deportiva).
Una postura radical es la que dejo ver en esta ocasión pero que la dejo asentada con el único propósito de opinar que ya no se debe permitir este comportamiento de profesionales dentro del deporte PROFESIONAL (valga la redundancia), pero de este punto en específico hablaré en la segunda parte de este escrito la próxima semana.
Salvador Cabañas estaba en el lugar equivocado, en una hora incongruente, en un estado inconveniente y tristemente se cruzo un par de minutos con un ser humano desequilibrado que jalo del gatillo y que termino con la carrera deportiva del gran goleador.
Pero no con su vida y aquí empieza la historia de vida.
“Chava” vive. Cabañas abrió los ojos y hoy puede convivir un día más con sus hijos, puede ver los colores de la vida, puede sentir el cariño de su gente y los aficionados, puede sonreír, respirar, querer, sentir, VIVIR.
Como lo hizo, para mi solo tiene una explicación lógica. Cabañas salvo la vida gracias a Dios y a que en la vida suceden milagros como este.
En un México tan crítico como el que estamos viviendo hoy en día, noticias como el homenaje de Salvador Cabañas quien volvió literalmente a la vida luego de haber sido ejecutado a quemarropa con un balazo en la cabeza te ayudan a concluir que la clave en la vida es ¡CREER!.
Creer en que la vida es equilibrio y que siempre las cosas se acomodan, creer en que es posible lograr aquellos retos que rayan en lo absurdo y que a ojos de cualquier persona “normal” resultan imposibles. Solo CREER.
En un momento tan raro en la vida de mi familia agradezco que las noticias hayan sido en el mismo día que el juego de homenaje a “chava”. Sigo creyendo en que todo va a estar bien en mi vida.
El milagro de Cabañas determina el enfoque de esta columna pero la causa original para que podamos hablar de este milagro es un segundo escrito que en nuestra próxima exposición lo repasaremos juntos.
Mientras tanto amigo, ¡CREA¡. Crea en que va a volver a ver a su hermano que se cruzo al norte, crea en que su hijo se va a poner mejor cada día, crea en un futuro mejor, crea en que nuestro León va logar el ascenso, CREA!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

CUALQUIER CABRON PUEDE ESCRIBIR