¡O MAIS GRANDE! (El Mas Grande)

¡O MAIS GRANDE! (El Mas Grande) Recuerdo haber visto la portada de la revista “El Gráfico” con el titulo de: O MAIS GRANDE!. La foto no era otra más que la del piloto Ayrton SENNA Da Silva abrazado a una copa de campeón. Su muerte en aquel fatal accidente del 1ro. De Mayo de 1994 en el gran premio de San Marion en la vuelta conocida de Tumburello, impacto a todo el mundo del deporte y a todo un país. Brasil su tierra natal, literalmente adoraba a SENNA al mismo nivel que al gran o Rey Pele. Este fin de semana tuve la oportunidad de ver el documental SENNA. La historia de este fenómeno del deporte lo transporta a uno hasta las lágrimas y al mismo tiempo nos replantea el sentido de la vida. Nunca he sido gran aficionado al automovilismo, pero recuerdo muy bien la época de SENNA en la Formula 1, de cualquier manera, jamás imagine que me iba a encontrar con una historia aleccionadora desde un punto de vista humano a través de la competitividad del deporte. SENNA fue único y desde pequeño pretendió lo que finalmente logró; ser el mejor piloto de Formula 1. Su desenvolvimiento a través de los años fue ejemplar. Su estilo de manejo era arriesgado, atrevido y audaz: era RAPIDO. Más rápido que él en la pista no se podía ser. Fue rápido e inteligente. Tuvo una disputa histórica con Alain Prost (Francia) con quien tuvo escenas polémicas en carreras claves que hicieron de este deporte en aquella época, el deporte más espectacular del momento. Ayrton tuvo clase, gran hijo, gran hermano, fiel devoto a Dios, de quien siempre sintió su cercanía y guía durante toda su vida. Se fue pronto, su muerte dejo un vacio inmenso; gente como él necesariamente deberían vivir mucho tiempo, para aprenderle, para entender como se logra el éxito sin olvidar la sencillez y humildad. Se fue demasiado pronto. 34 años solamente pudo estar acompañando a sus padres. Los días anteriores a su muerte, según el documental se alcanza a ver a un SENNA tenso, nervioso, molesto por el circuito y las faltas de seguridad que para los pilotos existían. Pero SENNA dejo todo un legado, hizo época en el mundo del deporte y su vida es un buen pretexto para soñar con ser mejores cada mañana. Intentar tener el espíritu de SENNA nos vendría muy bien a mucha gente que estamos involucrados en el deporte profesional y también a quienes somos sencillos pasantes de esta vida diaria. Ese espíritu soñador pero tenaz. Ese espíritu competitivo 100%. Ese espíritu comprometido con el objetivo planteado. Hoy en día que nuestro fútbol mexicano esta en camino a intentar una liga espectacular y acorde a los niveles de fútbol internacional que se pueden ver día con día, recomiendo a toda la gente que participa de este maravilloso deporte revisen esta joya de liderazgo, espectacularidad y calidad humana. Todos los amigos futbolistas, directivos, entrenadores y medios de comunicación pueden aprender una generosa lección de vida que aquella vuelta de Tumburello le puso fin. Todos le debemos a SENNA el agradecimiento por el tiempo que pudimos disfrutar su hazaña y todos le debemos a SENNA el no quejarnos por los detalles que rodean la ejecución deportiva. El a pesar de encontrar serias deficiencias en el sistema de competencia y seguridad en la Formula 1, se volvió a subir una vez más a su carro, apretó el acelerador y manejo como lo hizo desde sus épocas de Kart. SENNA murió casi al instante de aquel accidente pero ahí mismo cuando su cuerpo se relajo nació el legado DEL MAS GRANDE (O MAIS GRANDE!). Este documental llego a mi vida en el mejor momento; justo en esa semana en la que mi mente se doblegaba, llego SENNA y me recordó el valor de competir para ganar. Sigo compitiendo y voy a ganar. Comentarios: @jareinoso10