Y DE REPENTE SUCEDIO

Y de repente sucedio, sin que esto quiera decir que lo recuerdo como si fuera un abrir y cerrar de ojos, pero sucedio. Las palabras del doctor concluyeron que esta etapa de 9 meses había llegado a su fin. Sin más y con una amable sonrisa en su rostro me confirmo la maravillosa respuesta que mi tratamiento ha generado que, él mismo lo cataloga como "mejor de lo esperado".
Y de repente sucedio y sin más que hacer, más que someterme a mi quimioterapia no. 20 me senti de nueva cuenta un ser humano "normal", recuperado, resucitado, remadurado: SOBREVIVIENTE.

En mi mente albergo todos los detalles, que se vienen como relampagos de impacto en mi mente por la noche cuando le agradezco a Dios por permitirme culminar un día y en donde puedo concluir que a pesar de cualquier complicación de mi dia, he ganado, he vencido ya que estoy ahí, recostado para descansar y soñar con una nueva mañana.
Todas las imagenes pasan por mi mente y las nombro con una sola palabra. Un ejercicio constante que me permite recordar que un día no estuve como estoy hoy. Un día estuve sufriendo estragos y lamentando realidades. Pero pasa! y pasó!.

la silla de ruedas, el oxigeno, la herida, el dolor, la espalda, la quimio, el doctor, la noticia, el pasillo, la bata del hospital, mi pelo, la barba, la enfermera, el dolor, las medicinas, mi riñon, la sangre, los coagulos, el PET, el enfermero, el seguro, la familia, mis papas, mis hermanos, mi esposa, mis hijos, el apoyo, la salida del hospital, el pants de mi papa, la visita del "directivo", el elevador, los ruidos del hospital, la quimio, el doctor Zinser, el doctor Torres, el doctor Yaber, el cateter, las grapas, el dren, la sonda, la espalda, la debilidad, el cuarto, la cama, la orilla de la cama, la compresa caliente, la familia saludando, el domingo sin mi esposa y mis hijos, mas compresa, la falta de aire, la primer caminata, la cancion "Outcry", mis primeros pasos, mi ilusión por estar bien, mi mente diciendome paciencia, mi resignación, mi anhelo por regresar a mi cama, en mi casa, en mi ciudad, la primer quimio, el regreso a casa.

Y así, cada noche repaso momentos como los que ahorita señalo y solo puedo sonreir. Si en el día tuve algunos detalles, tienen solución, porque la vida tiene solución, por que todo lo malo pasa y sigue lo bueno.
Todo lo malo pasa. Todos los momentos son pasajeros. Tienen un principio y tienen un fin.
Mi enfermedad llego a su fin.Quiero que sea su fin.
No quier más cancer.
Quiero durar muchos años aquí. No quiero irme rapido, no ahora, no así.

Que bendición podere escribir, que bendición poder pensar libremente y soñar con estar mejor. Que bendición poder salir adelante con lo que tengo (poco, pero tengo).

El pasillo del piso 3 del hospital siempre estará en mi memoria. Es un pasillo encontrado!. La luz al final era una especie de salida a la vida, al menos eso me representaba, pero el pasillo en si era mi camino a la batalla, era mi única manera de golpearme y padecer para poder respirar y vivir. La quimioterapia.

Vivo y soy feliz. Decidí reaccionar a mi enfermedad y hoy después de 9 meses, hoy precisamente HOY estoy otra vez BIEN.
que más!.