CUANTAS VECES SEA NECESARIO

Vamos!, no otra vez!. Cuantas veces más faltan?. Es que esto va a ser así toda mi vida?. Cuanto más puede aguantar una persona normal como yo, que se somete a todo lo que se le dice y nuevamente vuelve a presentar, exactamente lo mismo que al principio: cáncer.




Martes. Tan solo un par de días antes y en compañía de mi esposa y amigos había festejado con mucha alegría y con la ilusión de seguir adelante con mi vida normal alrededor del cáncer. Ese martes como otras ocasiones anteriores, el famoso balde de agua fría me callo muy temprano por la mañana. Detecte en mi orina una especie de costra. Algo no esta bien.

Fue mi primer impresión e inmediatamente REACCIONE!!.

Ahora si no me tape los ojos, no me puse una venda en los ojos. Mi primer reacción fue concertar una cita para tomarme un ultrasonido y a la mañana siguiente después de haber llevado una muestra para un examen general de orina, entre a la clínica para CONFIRMAR lo que yo ya sabia.



Aparentemente tienes dos nuevos implantes nuevamente en tu vejiga. Tu riñón esta bien, tu higado esta bien; fueron las palabras frías pero amigables del doctor.

Tan solo tres días después de haber detectado mi lesión, teníamos ya nuestro plan de acción.

En la enfermedad y en específico cuando se trata de cáncer, el tiempo es factor. Algo muy positivo de esta jodida reincidencia es que en esta ocasión he REACCIONADO DE MANERA INMEDIATA.

Y esa es la clave.

Esa es la forma que todos debemos seguir para vencer al cáncer. Cuanto tiempo le vamos a ganar?. No se sabe. Ni el mejor oncólogo te puede asegurar la victoria total.

Por eso debemos vivir preventivos, prevenidos a cualquier síntoma.

Así lo haré.



Si en algo puede servir este pequeño escrito es para AVISAR a cualquier persona que lo lea que REACCIONE a los síntomas. Actué en cuanto vea algo anormal.

Un dolor extraño, falta de aire, un color pálido de piel, falta de apetito, sangre en la orina. Cualquiera de estos síntomas NO SON NORMALES. Nuestro cuerpo es perfecto y su perfección es sin ningún síntoma extraño.

Traten el síntoma inmediatamente. Exámenes generales de orina, de sangre, ultrasonidos, placas de torax, tomografia, hasta un PET, son los test que sugiero consideren para salir de dudas o atacar lo que haya que atacar de manera oportuna.



Tan solo cuatro días después de mi primer síntoma, estaba nuevamente en un quirófano, ante una nueva operación (9), pero con la misma idea de siempre. VIVIR!.



He aprendido mucho sin duda alguna de mi cuerpo a través de este fenómeno del cáncer. He aprendido mucho de la gratitud a través de todo este proceso.

Sigo sin alimentar en mi cuerpo dolor, odio, resentimiento u otra emoción que acompaña a este mal.

Estoy claro que esta enfermedad tiene que ver con las emociones. Cualquier emoción que me haya detonado esta enfermedad esta ya procesada. Así lo creo. Así lo siento.

Si el cáncer persiste no es porque yo lo atraiga o porque no haya sanado algunas emociones. El cáncer es una enfermedad celular y todos nosotros producimos células. Yo me encamino a quebrar el código interno que cree que sigue formando reincidencias.

Mientras ese éxito llega, seguiré batallando y luchando.

De algo estoy seguro. NO VOY A MORIR DE CÁNCER.